A MI PADRE
Mi rostro viste de lágrimas
cuando a mi padre recuerdo.
El día que se marchó
triste lloró el firmamento
su llanto dejó caer
hasta en pleno desierto.
Le arrullaron palomas,
golondrinas bajo el viento,
hasta el cielo lo escoltaron
hasta el cielo lo escoltaron
partió su alma del cuerpo.
Los Ángeles celestiales
tocaron mil instrumentos
un hombre honrado llegaba,
todos sabían que era honesto.
Él estará allá ahora
donde descansan los buenos
con una sonrisa alegre
esperando nuestro encuentro.
Mi alma llora su ausencia
siempre está en mi pensamiento.
En mis noches de desvelos
clavo al cielo la mirada
y allá arriba a lo lejos…
Vislumbro una estrella que alumbra
más que ninguna en el cielo.
Ella me trasmite clama
envolviendo mis recuerdos
que se apoderan de mí
alejando el razonamiento
y solo alcanzo a meditar
este último argumento.
Margary Gamboa.
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